Ahora
Ahora,
que nos acecha el miedo, con sus púas de tristeza y desesperanza; en estos
momentos de aflicción en los que sentimos que el aire se nos escapa, y el cielo
azul a través de la ventana es un horizonte vedado para nosotros. Hoy, que
comenzamos a echar de menos cosas, tantas cosas… que hasta hace unos días eran
poco más que sucesos adheridos a la rutina. Ahora, me resulta sanador para este
frágil corazón occidental, recordar gestas heroicas y trágicas como el
confinamiento de Ana Frank. Estos ejercicios de acercamiento a la historia nos
sitúan objetivamente, nos hacen sentir ridículos y avergonzados, pero por
fortuna a la vez revelan nuestros potenciales poderes de resistencia.
“No veo la miseria que hay sino la belleza que
aún queda” Ana Frank (Diario)
David Sánchez-Valverde Montero
Imagen: Iñaki Mendivi Armendáriz
