Masa crítica
Algunos días me levanto ataviado del optimismo humanista de
Sócrates, y me inclino a pensar que el humano que se comporta con maldad es
solo por ignorancia; o salto de la cama como un W. Whitman ebrio de poesía,
amando la vida, el mundo y todas las criaturas que lo pueblan.
Hoy no es uno de esos días... Shopenhauer, Cioran y Buckowsky
me observaban de pie en el dormitorio esta mañana. Sonreían ladinamente, como
solo ellos saben hacerlo: lúcida y maléficamente a la vez. Me vienen a la mente
ahora retales de lo que anoche soñé: guantes de látex y mascarillas usadas
levitaban en mares enfermos o se arremolinaban sobre aceras sucias en vórtices
de inmundicia.
A veces creo que una masa crítica, una cantidad suficiente de
humanos, abrirá al fin los ojos y provocará un despertar de la conciencia. Pero
hoy solo veo una Humanidad que no quiere o no puede comprender las señales,
naufragando por momentos, hundiéndose en su propio cieno de estupidez y
egoísmo.
David Sánchez-Valverde Montero
Imagen: Iñaki Mendivi Armendáriz
No hay comentarios:
Publicar un comentario